Cara con apariencia juvenil, caracterizada por las cejas arqueadas, volumen facial concentrado en el centro de la cara (mejillas), labios gruesos y bien definidos, contorno facial bien definido y ausencia de arrugas.
Los movimientos repetitivos de los músculos faciales se traducen en el inicio de la formación de arrugas de expresión. Leve pérdida de volumen en las mejillas favorece la aparición de las ojeras y los pliegues nasolabiales (bigote chino).
Las cejas empiezan a caer, aumentando la sensación de la piel sobrante sobre los párpados superiores. Las arrugas se intensifican, junto con la pérdida de volumen facial evidenciada por las ojeras y los pliegues nasolabiales más profundos. Se perciben los primeros cambios de contorno facial. Los labios pierden volumen y la piel presenta alteraciones de hidratación, elasticidad y textura características.
Las arrugas, ahora más profundas, marcan el aspecto facial incluso en reposo. La mirada gana un aspecto envejecido, acentuado por la severidad de las ojeras, la presencia de bolsas y párpados caídos. La pérdida de volumen facial se intensifica, la flacidez de la piel se vuelve más evidente y el contorno facial, menos definidos. Los labios se vualven más delgados, perdiendo el contorno. Las comisuras de la boca están marcadas, dando a la cara un aspecto más cansado.
Rua Sud Menucci, 186 – Vila Mariana
Ilustraciones: Chris Artes – www.chrisartes.wix.com/chrisartes
Experiencias más que belleza – Historias de armonización y rejuvenecimiento facial.
2016 Allergan, Inc.
pp. 14-15